Originaria del Mediterráneo y de algunas regiones europeas, la remolacha es comestible en su totalidad, incluidas sus raíces de color rojo oscuro y sus hojas. Además, estas plantas son ricas en nutrientes y vitaminas, y son tan versátiles que se pueden preparar varios platos deliciosos con ellas. Estas son razones suficientes para que la remolacha forme parte de tu pequeño huerto.

Si piensas cultivar remolacha, ten en cuenta que requiere un suelo bien drenado y suelto. Como cultivo de raíces, también hay que abonar la remolacha para satisfacer sus necesidades nutricionales.

Cómo elegir el mejor abono para la remolacha

¿Qué tipo de abono es el adecuado para la remolacha? He aquí algunos puntos y factores clave que debe tener en cuenta durante la búsqueda del perfecto:

Proporción NPK

El mejor abono para la remolacha es el que tiene más fosfato y potasio y sólo un mínimo de nitrógeno. Fíjate en el código de tres números que se indica en el envase de un abono. Ahí es donde te harás una idea de la cantidad de nitrógeno, fosfato y potasio que contiene el abono.

Elige uno con un alto porcentaje de fosfato y potasio y un bajo porcentaje de nitrógeno. La razón es que la remolacha se considera una hortaliza de techo que crece de forma natural bajo la superficie del suelo. Como el fosfato y el potasio estimulan más el crecimiento y el desarrollo de las raíces, lo más probable es que la remolacha necesite más de estos nutrientes.

Tipo

También debe decidir de antemano qué tipo de abono va a utilizar. ¿Es el abono granulado o el líquido? El tipo de abono granular es popular debido a su larga vida útil. También es fácil de usar. Este tipo también se clasifica en dos: la fórmula de liberación lenta y la fórmula de liberación rápida. El de liberación lenta puede fertilizar las remolachas durante unos 2 a 6 meses. Esta duración concreta variará en función del agua y el calor.

La fórmula de liberación rápida favorece la liberación rápida de nutrientes. Esto hace que este producto sea eficaz durante el tiempo frío. En cuanto al abono líquido, tenga en cuenta que suele estar disponible en forma de líquido concentrado. Puedes aplicarlo con la ayuda de una botella pulverizadora o una manguera y una boquilla.

Orgánico o sintético

También debes decidir si debes optar por un abono orgánico o un abono sintético. El abono orgánico se elabora con organismos que vivieron en su día, así como con sus subproductos. Puedes aplicarlo utilizando rastrillos, esparcidores de abono o tu mano. Lo bueno del abono orgánico es que es natural, que además se descompone lentamente al liberar el nitrógeno.

Los fertilizantes sintéticos, en cambio, son los que pasan por una fabricación química. Se trata más bien de fertilizantes de ingeniería hechos específicamente para garantizar la liberación rápida e inmediata de nutrientes. Lo hacen penetrando rápidamente en el suelo.

¿Cuándo y cómo abonar?

A la hora de abonar las plantas de remolacha, recuerde lo importante que es mantener el nivel adecuado de pH del suelo. En ese caso, es necesario que el pH del suelo esté entre 6,0 y 6,8, ya que es lo que necesita la remolacha para un crecimiento óptimo y adecuado. Las remolachas también son capaces de tolerar un pH un poco más alto, pero aún así es preferible evitar ir más allá de 7,0.

Haz un análisis del suelo para saber si el nivel de pH es el adecuado antes de plantar. Haga algunos ajustes si es necesario. Distribuya el fertilizante elegido una semana antes de la plantación. Utiliza alrededor de un kilo del producto elegido para abonar las remolachas. Además, aplique a las remolachas una o tres veces una dosis de la fórmula elegida.

Es posible que tengas que aumentar la cantidad de fertilizante aplicado si vives en una zona con más posibilidades de lluvia. Si el suelo carece de potasio, es posible que también sea necesario aplicar un fertilizante con alto contenido en potasio.

Fertilización de las plantas de remolacha: ¿Cuándo y cómo abonar?

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