Además de ser realmente deliciosos, los arándanos gordos y jugosos también son ricos en nutrientes, vitaminas y fibras. También son grandes antioxidantes. La buena noticia es que cualquiera puede cultivar estos arándanos, siempre que tenga las condiciones de suelo perfectas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos arándanos tienden a crecer lentamente.

Es posible que incluso haya que esperar dos o tres años antes de empezar a obtener grandes cosechas. Sin embargo, merece la pena esperar, teniendo en cuenta lo atractivos que son los arbustos, lo que los convierte en grandes e increíbles adiciones a tu jardín mientras esperas los frutos. También puedes mantener tus arándanos lo más sanos posible aplicándoles el mejor abono.

Cómo elegir el mejor abono para los arándanos

Al igual que muchas otras plantas, tus arándanos también necesitan cuidados y atención adecuados para prosperar. Una forma de hacerlo es nutrirlos con la ayuda del mejor abono. Encuentre el mejor abono para sus arándanos teniendo en cuenta estos factores clave:

Relación NPK

Si está cultivando arándanos, tenga en cuenta que el mejor fertilizante para ellos es aquel en el que la proporción NPK tiene un mayor contenido de nitrógeno. La razón es que se sabe que el nitrógeno es el elemento específico al que los arándanos responden positivamente. En la mayoría de los casos, el nitrógeno es incluso el único nutriente que necesitan los arándanos. Rara vez necesitan potasio y fósforo.

Sólo asegúrese de que el fertilizante rico en nitrógeno que elija para los arándanos no tenga nitratos, como el nitrato de calcio y el cloruro. La razón es que esos nitratos tienden a matar a estas plantas. Si ya tiene plantas de arándanos bien establecidas, entonces el NPK ideal sería alrededor de 10-5-5. Esta proporción es ideal, ya que alimenta adecuadamente a las plantas al tiempo que mantiene el nivel correcto de pH.

Nutrientes

Compruebe también los nutrientes del fertilizante. Asegúrese de que proporcionan a sus arándanos todos los nutrientes que necesitan. Por ejemplo, estas plantas son vulnerables a la carencia de magnesio y hierro, así que opte por un abono con una cantidad suficiente de estos minerales. Observa también las hojas de los arándanos. Si se vuelven de color amarillo rojizo, es muy probable que tengan una carencia de magnesio.

Ingredientes

Elija un abono para arándanos que contenga también ingredientes seguros. Evite los que contengan productos químicos tóxicos y agresivos, ya que exponer las plantas a ellos de forma gradual pero continua puede hacer que no crezcan bien. Estos productos químicos tóxicos también pueden perjudicar la textura del suelo.

Elija un abono con ingredientes orgánicos. Entre los ingredientes orgánicos más seguros presentes en la formulación están los posos de café, la harina de huesos, las algas en polvo y la harina de pescado. Cuando busque un abono, busque uno con estos ingredientes y sin productos químicos.

Tiempo de liberación

Cuando busque un abono para arándanos, piense en comprar uno que no requiera aplicaciones demasiado frecuentes. Por ejemplo, opte por el abono de liberación lenta, que es capaz de liberar su fuerza en el suelo lentamente. Lo mejor de este tipo de abono es que su potencia puede durar toda la temporada.

También puedes invertir en un abono disponible en espigas. Este tipo es uno que sólo implica instalarlo en el suelo. Lo bueno de él es que tiene ingredientes que las raíces pueden absorber con brío y rapidez, promoviendo así un crecimiento saludable.

¿Cuándo y cómo abonar?

Una vez que haya elegido el abono perfecto para sus arándanos, es hora de comprender el momento perfecto para abonarlos. Lo mejor es que aplique el abono durante la primavera, antes del crecimiento de sus hojas. Un consejo sabio es aplicar el fertilizante tanto al principio como al final de la primavera, ya que puede producir mejores resultados de crecimiento.

Si sus arándanos son todavía jóvenes, concretamente de menos de un año, espere a ver el nuevo crecimiento antes de aplicar el abono. Suele ocurrir cuando llega la primera primavera. Tenga en cuenta que no es necesario poner ningún abono hasta que esté cien por cien seguro de que la planta crece activamente.

Recuerde que el abono para arándanos es contraproducente cuando lo aplica antes de que las plantas estén listas. Tiene que observar si efectivamente hay signos de crecimiento antes de hacerlo.

Una vez que el arbusto de arándanos tenga ya dos años, puedes invertir en un abono de formulación ácida. Esto puede ayudar mucho a mantener el nivel de pH del suelo. Es posible que quieras utilizar uno orgánico. También puedes elegir un abono dedicado a las plantas que aman el ácido, como la azalea.

También ayuda utilizar un abono que contenga hierro o azufre, que contribuye a mantener el necesario pH ácido de los frutos. No obstante, recuerda que estas plantas son extremadamente sensibles, así que ten mucho cuidado de no sobrefertilizarlas. Cíñete a las instrucciones y dosis indicadas en el envase.

Si la planta es aún muy joven, pon el abono por debajo de la línea de goteo. Dado que este es el momento en el que todavía se está estableciendo la planta, también es el lugar específico donde se encuentra la mayoría de sus raíces alimentadoras.

Después de que las plantas superen el tercer año, puedes empezar a esparcir el abono elegido alrededor y debajo de los arbustos. Es necesario para garantizar que todas las raíces de las plantas reciban los nutrientes que necesitan.

Fertilización de los arándanos: ¿Cuándo y cómo fertilizar?

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