¿Estás pensando en cultivar calabazas en tu jardín? A algunos les puede resultar intimidante la idea, pero si sabes cómo hacerlo bien, todo será fácil. Sigue leyendo mientras compartimos los aspectos básicos de la fertilización de las calabazas, ¡asegurándonos de que crezcan a lo grande!

¿Qué son las calabazas?

La calabaza es una variedad de calabaza nutritiva y regordeta. Es muy popular como decoración de Halloween. La mayoría de la gente suele pensar que las calabazas son verduras. La verdad es que es una fruta.

Hay muchas buenas razones para cultivar calabazas en casa, como el hecho de que son nutritivas. Además de ser baja en calorías, es una potente fuente de vitaminas y minerales. Además, hay infinitas formas de incorporarla a tu cocina. Puede utilizarlo en sopas, ensaladas, conservas y postres, entre otros.

Cómo elegir el mejor abono para las calabazas

Para cultivar calabazas hay que prestar atención a factores importantes, como una buena semilla y una buena tierra. Y lo que es más importante, necesitarás un buen abono. Elegir este último requiere tener en cuenta varios factores, como la fase de crecimiento de la calabaza, así como los factores externos, como el tipo de suelo. Además de elegir un buen abono, también hay que utilizar la cantidad adecuada de abono.

En esta sección, nos adentraremos en los fundamentos de la elección de un abono que funcione mejor para tus calabazas.

Composición

Este es quizás el factor más importante a tener en cuenta. Tiene una relación directa con la calidad de las calabazas que va a cultivar.

Un fertilizante tiene tres ingredientes principales: nitrógeno, fósforo y potasio o NPK. Mire el envase del fertilizante y verá tres números. Cada número determinará el porcentaje de NPK. Por ejemplo, si dice 10-15-8, significa que hay un 10% de nitrógeno, un 15% de fósforo y un 8% de potasio.

Lo ideal es que elijas un abono 5-10-5 NPK. Este es bien equilibrado y una buena forma de empezar. Aplique este tipo de abono de forma moderada a lo largo de las fases de crecimiento de la calabaza.

Tipo de abono

Puedes dar a las calabazas dos tipos principales de abono. El primero es orgánico, lo que significa que es totalmente natural. Esta es la mejor opción. El uso de este fertilizante significa que sería seguro comer sus calabazas, sin preocupaciones de que usted está introduciendo productos químicos tóxicos.

El segundo tipo es un abono inorgánico. Puede tener pesticidas y otros aditivos, que se añaden para controlar las plagas. Esta es una buena manera de minimizar los problemas que pueden molestar a tus calabazas.

Forma del abono

Otra buena manera de clasificar los abonos sería en función de su forma. Puede ser granular, lo que significa que son sólidos. Funciona mejor para las plantas que se cultivan en contenedores y en camas. Por otro lado, los fertilizantes líquidos necesitarán una aplicación más frecuente, pero hay que tener cuidado de no excederse.

Cuándo y cómo abonar

No basta con elegir el abono adecuado. Es igualmente importante que lo utilice correctamente. En esta sección se analizan los fundamentos de la aplicación de fertilizantes. El momento oportuno es uno de los factores más importantes que garantizan el éxito.

Sin embargo, antes de aplicar un fertilizante, asegúrese de analizar el suelo. Esto le dará una idea de los elementos que le faltan y que tendrá que añadir para asegurar un crecimiento saludable.

Antes de la floración

Alrededor de 55 días después de plantar la calabaza y antes de la aparición de las primeras flores, lo mejor es aplicar un abono rico en nitrógeno. Esto es importante en el crecimiento temprano de la planta. Esto aumentará el contenido de clorofila en las plantas, que es responsable del color verde de sus hojas, vides y tallos.

Sin embargo, hay que tener cuidado con la aplicación de nitrógeno. Usar más de lo necesario perjudicará a tu calabaza. Puede quemar la planta y retrasar la floración y la fructificación.

Floración

Cuando su calabaza empieza a florecer, es necesario utilizar fósforo. Es importante para la activación del trifosfato de adenosina, que proporciona la energía necesaria. Si no aporta suficiente fósforo, su calabaza no florecerá.

Si ves que la cepa ya muestra signos de un fruto pequeño, es el momento de cambiar a un abono con más potasio. Éste estimula el almidón y las proteínas, lo que ayudará a desarrollar frutos más grandes.

Fructificación

Tras la floración, la siguiente etapa es la fructificación. En esta fase, el abonado sigue siendo necesario para favorecer la obtención de frutos más voluminosos. El potasio es uno de los fertilizantes más importantes en este momento. Regula el almacenamiento de carbohidratos y agua, que son vitales para la salud de los tejidos de la planta.

Lo mejor es utilizar un abono 5-10-10 NPK en este momento. También puede utilizar harina de huesos y polvo de algas.

Conclusión

Elegir el abono adecuado es uno de los requisitos más importantes para cultivar calabazas sanas. La consideración más importante es su composición o proporción NPK. Ésta dicta el porcentaje de nitrógeno, fósforo y potasio. Además, hay que programar perfectamente la aplicación, que dependerá de la fase de crecimiento de la calabaza.

Fertilización de calabazas: Cuándo y cómo abonar

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