El rábano es una hortaliza de raíz resistente que se puede cultivar fácilmente. Se puede plantar varias veces durante su temporada de crecimiento. Lo mejor del rábano es que se puede cosechar en sólo tres semanas después de haberlo plantado. Cuando planees cultivar esta hortaliza de raíz, ten en cuenta que puedes plantar sus semillas durante el otoño y la primavera.
Sin embargo, sería mejor suspender su cultivo en pleno verano, concretamente en la época en que la temperatura no es demasiado cálida. La razón es que las temperaturas extremadamente cálidas hacen que los rábanos se atornillen, lo que podría hacerlos inútiles.
También es fundamental conocer las recomendaciones de abono para los rábanos, para poder utilizar el mejor para su crecimiento adecuado y saludable.
Cómo elegir el mejor abono para los rábanos
Una cosa importante sobre el rábano que debes saber es que no necesita una fuerte fertilización para que crezca y produzca bien. De hecho, suele bastar con añadir nutrientes a la tierra antes de la plantación si se desea alimentar a estas hortalizas conocidas por su rápido crecimiento y desarrollo. Sin embargo, a la hora de elegir el mejor abono para el rábano, es fundamental evaluar primero su proporción de NPK.
Proporción NPK para los fertilizantes de rábano
Dado que los rábanos crecen rápidamente, sus necesidades de fertilizantes son mínimas. En caso de que decida aplicar fertilizantes comerciales, asegúrese de elegir uno que tenga un bajo contenido de nitrógeno. Ten en cuenta que los abonos de jardín estándar suelen tener un conjunto de tres números, cada uno de los cuales representa o indica la cantidad de nitrógeno, fósforo y potasio que tiene en función del porcentaje.
Si buscas un abono para rábanos, asegúrate de elegir uno con bajo contenido en nitrógeno. Comprueba si el primer número del abono comercial es bajo, ya que significa que su contenido en nitrógeno también es bajo. Si los números indicados son 20-10-5, evite este abono en la medida de lo posible, ya que significa que el porcentaje de nitrógeno es superior a lo que el rábano puede soportar con seguridad.
El mejor momento para abonar el rábano
Antes de comprar un abono, también es crucial hacerse una idea sobre el momento perfecto para aplicar el abono. Básicamente, puedes abonar esta hortaliza de raíz en tres etapas, a saber
- Durante la preparación del lecho del jardín – Puede aplicar fertilizante en los lechos del jardín donde pretende plantar sus rábanos. Si abona adecuadamente los lechos de jardín bajo los rábanos durante la primavera o el otoño, concretamente durante la preparación y antes de sembrar las semillas, no será necesario volver a aplicar fertilizante. En esta fase concreta, puedes utilizar materia orgánica como abono. También puedes utilizar los que se originan a partir de minerales.
- Durante el inicio de su crecimiento – También puedes abonar el rábano una vez que empiece a crecer. Puedes hacer un abonado de fondo una vez que aparezcan las primeras plántulas, pero sólo si no has aplicado antes ningún tipo de abono al suelo. Lo mejor sería utilizar un abono complejo en lugar de uno mineral simple cuando se piensa aplicar uno durante esta etapa.
- Durante el crecimiento propiamente dicho – También puede aplicar directamente el abono adecuado una vez que llegue la temporada de crecimiento. De este modo, podrá realizar fácilmente ajustes en el desarrollo de la planta en caso de que pueda detectar algunos problemas.
Conclusión
Los rábanos tienden a crecer a un ritmo rápido siempre que reciban los cuidados adecuados. A la hora de abonarlos, recuerde que sólo tienen unas necesidades modestas en cuanto a nutrientes. Dicho esto, tenga mucho cuidado de no sobrealimentar a los rábanos para asegurarse de que crezcan como desean.