La fertilización de los pimientos es una parte fundamental para su cultivo. Asegura que las plantas reciban los nutrientes que necesitan, ayudándolas a crecer más grandes y fuertes. Este artículo le proporcionará toda la información que necesita para fertilizar sus plantas de pimiento correctamente: desde cómo hacerlo, qué fertilizante es mejor para los pimientos, cuándo y con qué frecuencia alimentar su planta de pimiento.

¿Qué es el pimiento y qué necesita para crecer mejor?

Los pimientos son cultivos frutales que pertenecen a la familia del Capsicum. Vienen en diferentes colores, formas y sabores; pimientos dulces o semillas de chile picante. Los pimientos necesitan un clima cálido con suficiente luz solar para crecer bien. Crecen mejor en suelos bien drenados con un pH de entre seis y siete.

El mejor abono para los pimientos

El abono para los pimientos varía en función del tipo de pimiento que se cultive. Para los pimientos verdes, lo ideal es un abono equilibrado NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) como el 15-15-15. Para las variedades más picantes, como los jalapeños y los pimientos serranos, es mejor un abono con alto contenido en nitrógeno, como el 24-0-0. Asegúrese de leer la etiqueta para cerciorarse de que el abono que elija sea seguro para las plantas de pimiento.

Cuánto abonar

En general, abona las plantas de pimiento una vez al mes con un fertilizante líquido o granulado. Aplícalo según las instrucciones del envase, ya que no querrás abonar en exceso tus plantas. Demasiado nitrógeno puede ser perjudicial, ya que hace que las plantas crezcan demasiado altas y larguiruchas.

Los fertilizantes líquidos son fáciles de usar; sólo tienes que mezclarlos con agua según las instrucciones del envase y luego verterlos alrededor de la base de cada planta. Los fertilizantes granulados también pueden aplicarse fácilmente esparciéndolos por la tierra alrededor de cada planta. No obstante, asegúrate de leer las instrucciones del envase, ya que no querrás utilizar más fertilizante del que necesitan tus plantas de pimiento.

Cuándo abonar los pimientos

El mejor momento para abonar los pimientos es cuando son jóvenes y están creciendo. Deberás abonarlos cada dos semanas hasta que empiecen a producir frutos. Una vez que las plantas de pimiento empiecen a dar frutos, sólo tendrá que abonarlas una vez al mes.

Si vives en una zona en la que llueve mucho, es posible que tengas que abonar las plantas de pimiento con más frecuencia que cada dos semanas. Si el tiempo es seco, puedes dejar pasar más tiempo entre los abonos. Preste atención a cómo están sus plantas y ajuste su programa de alimentación en consecuencia.

Es importante que utilices el tipo de abono adecuado para los pimientos. Lo ideal es un abono de nitrógeno-fósforo-potasio (NPK). El número NPK indica el porcentaje de cada nutriente en el fertilizante.

¿Cuáles son las consecuencias de no abonar las plantas de pimiento?

Una de las consecuencias es que pueden dejar de producir pimientos y no producir flores, lo que hará que no puedan reproducirse. Otro efecto de no aplicar abono (o suficiente abono) es que el suelo se vuelve pobre en nutrientes con el tiempo, además de estar más contaminado por la acumulación de sales del agua de riego aplicada con demasiada abundancia o justo antes de la cosecha, cuando las condiciones de almacenamiento pueden ser relativamente secas debido a los niveles de humedad más bajos en comparación con los que se dan durante el crecimiento; esta condición predispone a la fruta cosechada al sabor amargo y a la senescencia temprana durante el almacenamiento posterior a la cosecha.

Fertilización de pimientos: Guía definitiva

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