¿Cuándo es el momento adecuado para abonar los guisantes? ¿Cómo debe hacerlo? ¿Qué tipo de abono debe utilizar? Todas estas son preguntas que muchos jardineros se hacen antes de empezar a plantar sus plantas de guisantes. Esta entrada del blog te dará toda la información para que puedas tener una cosecha exitosa este año.
¿Qué son los guisantes y qué necesitan para crecer?
Los guisantes son plantas de la familia de las leguminosas y crecen mejor en climas frescos. Son fijadores de nitrógeno, lo que significa que tienen nódulos en sus raíces que albergan bacterias que convierten el nitrógeno atmosférico en una forma de nitrógeno utilizable por las plantas. Los guisantes pueden sembrarse directamente o iniciarse en el interior y trasplantarse después.
Como todas las plantas, los guisantes necesitan tres cosas principales para crecer: luz, agua y nutrientes (o alimento). La cantidad de luz solar necesaria para un buen crecimiento depende del tipo de guisante que se cultive. Los guisantes de cáscara verde necesitan unas seis horas de sol directo al día, mientras que los guisantes de presión necesitan al menos ocho horas al día.
El mejor abono para los guisantes
Uno de los consejos más importantes para el cultivo de guisantes es asegurarse de alimentarlos a medida que crecen. Los guisantes son plantas hambrientas y, como todos los demás huertos, se beneficiarán de una buena dosis de fertilizante de vez en cuando. Para que tu huerto tenga las mejores oportunidades de obtener vainas más grandes y regordetas, debes abonar con frecuencia utilizando materia orgánica o fertilizantes NPK.
Hay muchos tipos diferentes de fertilizantes en el mercado, pero para los guisantes querrás uno con alto contenido en nitrógeno. Esto ayudará a tus plantas a producir un follaje exuberante y muchas vainas. Una fórmula equilibrada 15-15-15 debería funcionar bien, o puedes utilizar un producto específicamente diseñado para los guisantes.
Cuándo y cómo abonar los guisantes
La regla general para aplicar abono a cualquier planta es que hay que hacerlo cuando la planta está creciendo activamente. Esto significa que hay que abonar los guisantes a principios de la primavera, antes de que florezcan, o a finales del verano, cuando ya hayan terminado de florecer. La aplicación de fertilizantes durante la floración puede impedir el crecimiento de las vainas, así que es mejor evitarlo.
Hay varias formas de abonar los guisantes. Una de ellas es mezclar el abono con la tierra antes de plantar los guisantes. Otra forma es poner el abono en una regadera y regarlo sobre las plantas a medida que crecen. También puedes esparcir el abono alrededor de la base de cada planta si utilizas abono orgánico.
Sea cual sea el método que elijas, asegúrate de evitar que el abono entre en contacto con las hojas de las plantas. Esto puede hacer que se quemen.
¿Cuáles son los riesgos de no abonar las plantas de guisantes?
La falta de fertilización de las plantas de guisantes conlleva algunos riesgos. Uno de los mayores peligros es que las plantas no producirán tantas vainas como podrían si estuvieran bien alimentadas. Además, una planta poco saludable es más susceptible a las plagas y enfermedades, por lo que puedes perder algunas plantas si no las abonas. Por último, la falta de abono puede frenar el crecimiento general de tus plantas de guisantes.