La buganvilla es una gran planta de hoja perenne que puede cultivarse en muchos climas diferentes. Las buganvillas son fáciles de cultivar y mantener, pero requieren una fertilización regular. En esta entrada del blog, hablaremos de cuándo y cómo fertilizar su planta de buganvilla, así como de la mejor guía de alimentación para ella. También trataremos algunas formas de elegir el fertilizante adecuado para sus necesidades y qué proporción de NPK funcionaría mejor para usted.
¿Cuáles son los beneficios de utilizar abono para la buganvilla?
El abono para buganvillas puede ayudar a promover un crecimiento sano y vigoroso. El abono también puede ayudar a mejorar el color de las flores de su buganvilla. Si utiliza un fertilizante diseñado específicamente para plantas de flor, puede asegurarse de que su buganvilla reciba los nutrientes que necesita para tener el mejor aspecto posible.
¿Cuándo hay que abonar la buganvilla?
El mejor momento para abonar la buganvilla es la primavera, cuando empieza a crecer. También puede abonar en verano si lo desea. Sin embargo, asegúrese de no fertilizar en exceso, ya que esto puede dañar su planta. Una ligera aplicación de fertilizante una vez al mes, cuando el nuevo crecimiento emerge, suele ser suficiente.
¿Cómo abonar la buganvilla?
Puede utilizar un fertilizante líquido o granular, dependiendo de lo que más le convenga. Cuando elijas un abono líquido, busca uno con una proporción NPK de 6-8-10. En el caso de los fertilizantes granulares, lo ideal es uno con una proporción de NPK de 17-7-10.
Hay varias formas de abonar la buganvilla: a mano, con un pulverizador de manguera o con un aspersor de jardín. Si opta por utilizar una herramienta manual, como un cubo o una regadera, asegúrese de diluir el fertilizante antes de verterlo sobre la planta. Esto ayudará a evitar cualquier daño a las hojas.
Tasas de aplicación de fertilizante para la buganvilla
Las tasas de aplicación de fertilizante para la buganvilla varían en función del tipo de fertilizante que se utilice. Los tipos más comunes son los hidrosolubles, los gránulos de liberación lenta y las cápsulas de liberación prolongada. Los fertilizantes hidrosolubles se disuelven rápidamente en el suelo, por lo que aportan los nutrientes más rápidamente que otros tipos de productos. Los fertilizantes de liberación lenta liberan lentamente sus nutrientes en el suelo a lo largo de un periodo de tiempo prolongado, mientras que los productos basados en cápsulas son simplemente pequeños gránulos que se colocan alrededor o cerca de las raíces de las plantas para que se liberen cuando se rieguen con la lluvia o la tubería de riego, lo que significa que no hay necesidad de aplicaciones adicionales. También hay fertilizantes orgánicos, pero no se recomiendan para la buganvilla porque es una planta ácida. Si quieres seguir el camino orgánico, opta por el estiércol, que es un fertilizante natural que se puede utilizar con la mayoría de las plantas y ayudará a promover un crecimiento saludable.