Si es jardinero, probablemente haya oído hablar del abono 5-10-5. ¿Pero qué significa? ¿Y cómo utilizarlo correctamente en su jardín? En esta entrada del blog, responderemos a esas preguntas y a muchas más. Te explicaremos qué es el abono 5-10-5, cómo aplicarlo y cuál es el mejor momento para utilizarlo. Tanto si eres un principiante como un jardinero experimentado, sigue leyendo para obtener toda la información que necesitas sobre el abono 5-10-5.
¿Qué significa el abono 5-10-5?
El primer número de la clasificación NPK de un fertilizante, 5, en este caso, representa el porcentaje de nitrógeno que contiene. El segundo número, 10, indica el porcentaje de fósforo y el tercer número, 5, es el potasio.
Si quieres comprar un saco de abono con estos números, debes saber que obtendrás una mezcla equilibrada que ayudará a tus plantas a crecer sanas y fuertes.
¿Para qué es bueno el abono 5-10-5?
Este tipo de abono es una buena opción para uso general en céspedes, jardines y paisajes. Proporciona una mezcla polivalente de nutrientes que ayuda a promover el crecimiento saludable de las plantas.
¿Cuándo utilizarlo?
Puede utilizar un fertilizante equilibrado como éste en cualquier momento del año. Sin embargo, es mejor si se utiliza a principios de la primavera y el verano, cuando las plantas están creciendo activamente. Se benefician del nitrógeno especialmente durante estas estaciones, ya que necesitan mucha energía para que crezcan nuevas hojas o incluso para producir frutos o flores. También se puede utilizar para plantas de interior y de exterior en maceta, pero asegúrese de seguir correctamente las instrucciones sobre la cantidad que debe aplicarse por especie de planta.
¿Cómo utilizar el abono 5-10-5?
La mejor manera de utilizar el abono es crear una distribución uniforme alrededor de las plantas y la tierra. Después, riegue el abono para que pueda ser absorbido por las raíces de la planta. Si quieres abonar un jardín más grande, tienes que calcular la superficie que cubrirá tu bolsa de abono.
También puedes mezclarlo con abono para obtener los mejores resultados. Esto creará una fórmula bien equilibrada que no quema ni daña las raíces, pero que las nutre al mismo tiempo. En este caso, debes calcular la superficie que cubrirá tu bolsa de abono.