Si estás buscando una guía sobre cómo abonar la madreselva, ¡has llegado al lugar adecuado! En esta entrada del blog, hablaremos de todo lo que necesita saber sobre el abonado de sus plantas de madreselva. Hablaremos de cuándo y cómo fertilizar, así como de la proporción de NPK que debe elegir. Siguiendo nuestros consejos, podrás ayudar a tus plantas de madreselva a prosperar.
¿Qué son las madreselvas y qué necesitan para crecer mejor?
La madreselva es un tipo de vid que se cultiva por sus atractivas flores. Las flores suelen ser blancas o amarillas y hay especies tanto de hoja caduca como de hoja perenne. Se puede utilizar para cubrir vallas o muros, y también es una buena cubierta vegetal. La madreselva necesita una exposición a pleno sol y un suelo bien drenado para crecer mejor. Es originaria de Europa, Asia y Norteamérica.
¿Cuáles son las ventajas de abonar la madreselva?
Son muchas las ventajas de abonar la madreselva, entre ellas
- Aumento de la floración y de la floración
- Plantas más sanas y con más vigor
- Mayor resistencia a las plagas y enfermedades
- Mayor duración de vida
Elija la proporción de NPK adecuada a sus necesidades para asegurarse de que obtiene el máximo rendimiento de su abono. Para obtener una planta de madreselva sana y vigorosa, busque un abono equilibrado o con alto contenido en nitrógeno. El nitrógeno es esencial para el crecimiento de las hojas y ayudará a su arbusto de madreselva a producir muchas hojas y flores nuevas. El fósforo favorece un fuerte desarrollo de las raíces, mientras que el potasio ayuda a mejorar la salud general de la planta.
¿Qué proporción de NPK elegir?
Hay muchas proporciones de NPK en el mercado, así que ¿cómo elegir la correcta? El primer paso es averiguar qué necesita su madreselva. La mayoría de las plantas necesitan un abono equilibrado para la madreselva que tenga una proporción N-P-K de 20-20-20. Sin embargo, si su madreselva crece en un suelo arenoso o ácido, puede necesitar un mayor contenido de fósforo. En este caso, debería utilizar un abono con una proporción NPK de 30-15-15. Por otro lado, si tu planta crece en un suelo rico, puedes utilizar un abono con menos fósforo, como el 12-24-12.
¿Cuándo y cómo abonar la madreselva?
El mejor momento para abonar la madreselva es a principios de la primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. También se puede abonar a finales de otoño, después de que las plantas hayan entrado en reposo durante el invierno.
Para aplicar el abono, espolvoréelo alrededor de la base de cada planta, teniendo cuidado de que no caiga en las hojas. Riegue bien después de aplicarlo. Abonar la madreselva cada seis semanas debería ser suficiente para la mayoría de las plantas.