Las lilas son una de las plantas con flor más bonitas que puede cultivar en su jardín. Añaden un toque de elegancia y encanto, y son relativamente fáciles de cuidar. En esta entrada del blog, hablaremos de cómo abonar las lilas correctamente. También hablaremos de la proporción de NPK que hay que elegir y de la frecuencia con la que hay que abonarlas.
¿Qué es la lila?
La lila es una de las plantas favoritas del jardín por sus flores de dulce aroma. La planta puede crecer hasta 6 metros de altura, con vistosas flores moradas o blancas que aparecen a finales de la primavera o principios del verano.
¿Cuáles son las mejores condiciones para el crecimiento de las lilas?
Las lilas prefieren un pH del suelo de entre seis y siete, y les gusta tener mucha materia orgánica en el suelo. También necesitan un buen drenaje. Si tu suelo es muy arcilloso, deberás añadir materia orgánica para aflojarla y mejorar el drenaje. Una capa de mantillo ayudará a mantener el suelo húmedo y fresco, a la vez que fomenta el crecimiento saludable de las raíces.
¿Cuáles son las ventajas de abonar las lilas?
Abonar la lila puede ofrecer una serie de ventajas, entre ellas
- Aumento de la floración. Abonar con los nutrientes adecuados puede ayudar a fomentar una mayor floración en sus plantas de lila.
- Mejora del crecimiento. Las plantas abonadas correctamente crecerán más rápido y estarán más sanas en general.
- Colores más vivos. Una planta bien alimentada tendrá colores más ricos y brillantes que una que no recibe la nutrición adecuada.
- El fertilizante para lilas también ayuda a fortalecer el suelo para que sea más capaz de soportar el crecimiento futuro.
¿Qué proporción de NPK elegir para la lila?
La proporción de NPK que elijas para tu lila dependerá de lo que esperes conseguir con tu fertilización. Un abono equilibrado con una proporción de 20-20-20 es bueno para la mayoría de las plantas y les proporcionará todos los nutrientes que necesitan. Si buscas un impulso rápido en el crecimiento, puedes utilizar un abono con alto contenido en nitrógeno, como el 21-0-0. Sin embargo, tenga en cuenta que un exceso de nitrógeno puede dañar las plantas, por lo que es importante seguir cuidadosamente las dosis de aplicación.
¿Cuándo hay que abonar las lilas?
Lo ideal es abonar la lila a principios de la primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Esto dará a la planta un impulso de nutrientes para ayudarla a crecer y florecer con éxito. Sin embargo, si se te ha pasado esa oportunidad o notas que tu planta no tiene un aspecto saludable, también puedes abonar más adelante en la temporada. Sólo asegúrate de no hacerlo durante la parte más calurosa del verano, ya que esto puede estresar a la planta.
¿Cómo se abona la lila?
Puede aplicar el abono en forma granular o líquida. Para utilizar el abono granulado, espolvoréelo alrededor de la base de la planta y riéguelo bien. Para el abono líquido, mézclalo con agua según las instrucciones de la botella y viértelo alrededor de la base de la planta. Evite que caiga sobre las hojas, ya que podría provocarlas.