Los iris son hermosas flores que pueden dar vida y color a cualquier jardín. También son relativamente fáciles de cultivar, pero requieren algunos cuidados básicos. Uno de los aspectos más importantes del cuidado de los iris es su correcta fertilización. En esta entrada del blog, hablaremos de cómo abonar los iris y le proporcionaremos una guía sobre la mejor manera de alimentarlos. También te daremos consejos para elegir la proporción de NPK adecuada para tus plantas.
¿Qué son los iris y qué necesitan para crecer mejor?
Los iris son flores perennes de la familia de los iris. Hay más de 200 especies de iris, pero los más populares son los iris barbudos. Los iris necesitan suelos bien drenados y pleno sol para crecer mejor. No les importa el pH del suelo, pero prefieren los suelos ácidos. Alimentar tu lirio con los fertilizantes adecuados puede ayudar a que florezca mejor y a que su follaje tenga un aspecto saludable. Los iris también necesitan un abonado regular para que sus flores sean grandes y sanas.
¿Cuáles son las ventajas de abonar los iris?
Abonar los iris puede ayudarles a florecer de forma más prolífica y también a aumentar su resistencia a las enfermedades. Los fertilizantes también añaden nutrientes al suelo, lo que ayuda a mantener las plantas sanas en general. Los iris correctamente abonados podrán almacenar más energía en sus rizomas, lo que les permitirá tener un sistema de raíces más fuerte y una mejor floración.
¿Qué proporción de NPK elegir?
Hay muchas proporciones de NPK disponibles en el mercado, y puede ser confuso decidir cuál elegir. Las proporciones más comunes son 12-12-12, 20-20-20 y 30-30-30. Sin embargo, también hay fertilizantes orgánicos que tienen una proporción menor, como la emulsión de pescado o el extracto de algas. También puede encontrar mezclas especiales para plantas de flor o verduras. Lo mejor es que preguntes a un experto en tu centro de jardinería local qué mezcla sería la mejor para tus iris.
¿Cuándo hay que abonar el iris?
Hay diferentes maneras de abonar los iris, y la forma correcta depende del tipo de abono que elijas y de cuándo lo apliques. Sin embargo, en general, la mayoría de los jardineros querrán fertilizar sus iris a finales del invierno o principios de la primavera. Esto es antes de que empiecen a florecer, pero después de que haya pasado la última helada. En este momento, puedes utilizar un fertilizante líquido o alimentar tus plantas con un fertilizante granular de liberación lenta.
Si vives en un clima cálido, también puedes volver a abonar en verano. Asegúrese de evitar fertilizar durante los calurosos meses de verano, ya que esto puede dañar las plantas.
¿Cómo abonar los iris?
Si utilizas un fertilizante líquido, mézclalo según las instrucciones del fabricante y luego viértelo alrededor de la base de cada planta. Asegúrate de que no caiga nada del líquido en las hojas, ya que puede hacer que se quemen. Los fertilizantes granulados pueden aplicarse de la misma manera, pero tendrás que regarlos bien después.