El fertilizante 4-8-5 es un abono que se utiliza desde hace décadas. Este tipo de abono contiene un 4% de nitrógeno, un 8% de fosfato y un 5% de potasa. Puede aplicarse en cualquier momento de la temporada de crecimiento o en la temporada baja. El mejor momento para aplicar este tipo de abono es cuando las plantas son jóvenes y necesitan una mayor cantidad de nitrógeno.
¿Para qué es bueno el abono 4-8-5?
Este tipo de abono es bueno para aplicarlo durante las primeras etapas de crecimiento de las plantas. Fertilizar con esta proporción promoverá el desarrollo saludable de las raíces y producirá una estructura robusta del tallo, que a su vez ayuda a la producción de frutos. También favorece la expansión de las hojas y puede utilizarse como aditivo de otros fertilizantes que pueden no tener las proporciones adecuadas de nutrientes que necesitan sus plantas.
Beneficios del abono 4-8-5
El mejor beneficio de este abono es que promueve el desarrollo saludable de las raíces y produce tallos robustos. Esto significa que las plantas serán lo suficientemente fuertes como para soportar la producción de fruta y durar toda la temporada. Además, favorece la expansión de las hojas y puede utilizarse como aditivo de otros fertilizantes que pueden no tener las proporciones adecuadas de nutrientes que necesitan sus plantas.
¿Cuándo y cómo utilizarlo?
Cuándo utilizarlo: Es mejor utilizarlo a principios de la primavera cuando se plantan nuevas plantas o durante la floración. Sin embargo, también puede utilizar este abono en cualquier momento del año como aderezo para sus plantas actuales.
Cómo aplicarlo: Es posible que haya otros abonos que tengan más nitrógeno que fósforo y potasio, así que asegúrate antes de decidir cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades. Cuando se aplica este tipo de fertilizante, no se debe aplicar agua justo después de la aplicación porque podría arrastrar algunos de los nutrientes del suelo a las zonas de drenaje, lo que podría provocar el agotamiento de los nutrientes en esas plantas específicas. Puede esperar hasta que haya llovido o se haya completado el riego antes de volver a regar con una cantidad adecuada de agua siguiendo su programa normal